Comprar casa es una decisión muy importante, no solo por el gasto a largo plazo que representa, también porque es posible caer en fraudes o errores que podrían arruinar este momento tan especial.
Te invitamos a reconocer las señales más comunes de un fraude inmobiliario. ¡Presta mucha atención y evita estafas!
Siempre debes poder contactar al dueño de la propiedad. Esto es importante tanto para el comprador, que necesita saber si el vendedor es de confianza; como para el propietario, con el fin de conocer directamente a la persona a la que le otorgará su propiedad.
Otra señal común de fraude aparece cuando la inmobiliaria no puede comprobar su domicilio fiscal o asegura que no cuentan con oficinas en ese momento. Para estar seguro de que estás tratando con una agencia inmobiliaria segura y legal, te recomendamos comprobar su registro frente a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Si de acuerdo a la zona y las características del inmueble, el precio de la vivienda se encuentra por debajo del promedio, puede deberse tanto a un fraude inmobiliario como a problemas con la estructura o con la situación legal del inmueble. Nunca olvides revisar los precios de mercado de la zona donde se encuentra la vivienda de tu interés.
Los anuncios falsos provenientes de defraudadores inmobiliarios también son comunes. Para identificarlos, revisa que el anuncio cuente con la información necesaria, o bien, asegurarte de que no sea un anuncio copiado de alguno real y que se esté haciendo uso de imágenes o información falsa.
Cuando el vendedor solicita datos personales y bancarios —o pide un depósito anticipado como condición para apartar el inmueble—, seguramente se trata de un fraude inmobiliario. Evita proporcionar este tipo de información o realizar trámites antes de contactar con el vendedor de manera formal.
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